El 3 de mayo, a través del responsable de las actividades marítimas, Vicealmirante Rinaldo Veri, la OTAN advirtió que los ataques militares a Libia durarán todo el tiempo que sea “necesario”. Dijo: “todos nuestros objetivos son militares”. Mentira. El Vicario Apostólico de Trípoli, Obispo Giovanni Martinelli, afirmó que en uno de los últimos ataques fueron asesinados el hijo de Muammar Khadafy (civil) junto a otro adulto y 3 niños –nietos de Muammar Khadafy-. También fueron bombardeados una biblioteca y muchos hogares particulares.
Estos últimos ataques se realizaron poco después de que Gadafi ofreció la paz a la OTAN. Su oferta incluía un referéndum popular para adelantar las elecciones, siempre que los agresores de la OTAN se retiraran del país y respetaran su actual poder político. Mientras el presidente hablaba de un acuerdo pacífico una bomba cayó en un edificio cercano a su despacho.
Todo esto no hace más que demostrar que las naciones occidentales, con EEUU a la cabeza, buscan hacerse del control de los fondos soberanos de inversión libios equivalentes a 150.000 millones de dólares y de las reservas de gas y petróleo (estimadas éstas últimas en 60.000 millones de barriles). Con semejante botín para repartir, Italia -que en principio apoyaba la agresión pero se rehusaba a contribuir con sus aviones-, decidió a fines de abril cambiar y participar de los bombardeos de la OTAN sobre Libia. Es para “contribuir a proteger a la población civil libia” anunció el caradura de Silvio Berlusconi, que busca una tajada mayor de lo saqueado, en caso de vencer a Libia. La noticia fue bien recibida por Obama.
Muchos dirigentes estadounidenses están pidiendo públicamente que se mate a Khadafy, aunque la resolución de las Naciones Unidas no autoriza a ello. Por el contrario Rusia, China y Venezuela se declaran abiertamente en oposición a la persecución personal de Gadafi y a los bombardeos a Libia. “¿Hasta cuándo se van a creer los yanquis y sus aliados de la OTAN con derecho a bombardear al mundo?”, dijo Chávez.
El imperialismo es el enemigo principal de todos los pueblos del mundo, agreden y saquean a la vista de todos imponiendo gobiernos títeres y sus empresas multinacionales. El historietista mendocino Quino caricaturizaba el inicio del imperialismo como un profeta de saco y corbata que decía: “bienaventurados los pobres de escrúpulos porque de ellos será el reino de las multinacionales”. La OTAN y EEUU carecen de escrúpulos.
Nosotros apoyamos al pueblo libio, apoyamos la autodeterminación de los pueblos y repudiamos a la OTAN y sus sangrientos ataques. Insistimos con la propuesta de formar un Movimiento Antiimperialista y por la Paz Mundial.
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