lunes, 28 de junio de 2010

Fulvio Rossi "Un Socialista Transgénico"

Con profundo pesar a través de la prensa me he enterado del informe malicioso y parcial de la Internacional Socialista (IS) en contra del proceso de cambios en la hermana República Bolivariana de Venezuela y principalmente contra el Presidente Hugo Chávez.

Es así como la Internacional Socialista, reunida en Nueva York, en la sede de las Naciones Unidas, los días 21 y 22 de Junio, con la asistencia de mas de 160 partidos miembros, aprobó por unanimidad el informe presentado por la Comisión de dicho organismo que visito Venezuela durante el mes de Enero.

El informe fue presentado por dos miembros de la misión, la francesa Rence Fregosi y el argentino Jesús Rodríguez, diciendo: "En Venezuela la democracia esta amenazada por un régimen autoritario que cada día utiliza con mayor descaro las instituciones de la democracia y del estado para acabar con la democracia".

De igual manera este informe hace un llamado a "apoyar a la sedición, a los oligarcas, empresarios y latifundistas y golpistas" a los que la Internacional Socialista considera como "sectores democráticos venezolanos en su lucha por el restablecimiento de la democracia".

Ante tal hecho me sumo enérgicamente a la condena con que cientos de socialistas a largo de todo Chile y en las más remotas regiones del mundo hacen al actual Presidente del Partido Socialista.

Hace unos meses atrás el PS de Camilo Escalona condenó en senda declaración a Cuba por la muerte del reo común Orlando Zapata Tamayo, quien confesara ser parte de una peligrosa célula terrorista al servicio de la CIA y del gobierno de los Estados Unidos.

El PS y el PPD, ambos partidos se sumaron a la campaña orquestada por la oligarquía venezolana y el imperialismo norteamericano y sus socios de la UE para atacar el proceso democrático, legitimo y socialista de transformaciones que vive ese hermano país.

Citando al diputado Guillermo Teillier: "Me parece bastante absurdo -expresó el parlamentario y presidente del Partido Comunista- toda vez que en las recientes elecciones en Colombia, el candidato más votado sacó el 68% de los votos, pero es el 68% de sólo el 45% de los votantes inscritos, es decir, no alcanza a ser el 30% de los votos, ¿Es eso mas democracia que el gobierno de Chávez, que saca realmente sobre el 50 o el 60% de los votos, y que ha sido reelecto varias veces, en un país donde, además, existe un parlamento que ha sido electo y reelecto por una inmensa mayoría? ¿Cómo se puede decir que es un gobierno antidemocrático?".

Estos mismos personajes Rossi y Bitar que hoy critican el proceso de construcción socialista en Venezuela, mienten una vez mas, ya que esos mismos personajes del PS y PPD han condenado a su propio pueblo (al pueblo de Chile) a vivir de las limosnas que los grupos económicos monopólicos en el paraíso neoliberal quieran darles.

Hugo Umaña

Arrate lamenta existencia de ’socialistas transgénicos’ ante apoyo del PS a condena a Hugo Chávez

El ex candidato presidencial del Juntos Podemos, Jorge Arrate, lamentó este sábado la existencia de “socialistas transgénicos” en el PS, tras la adhesión de éste partido al informe de la Internacional Socialista, que condenó el gobierno de Hugo Chávez.

“Quiero mucho a los socialistas, al pueblo socialista, me identifico con él aunque no esté en el Partido Socialista, pero como he dicho y lo repito ahora, desgraciadamente hay hoy día socialistas transgénicos en el PS”, dijo.

Agregó, que este fenómeno no había ocurrido antes, y es “la única explicación que encuentro para este hecho”.

Por su parte, el diputado del Partido Comunista, Guillermo Tellier, rescató que “afortunadamente he visto a otros socialistas que han salido con una posición distinta”.

Pero aclaró que “me parece grave que algunos se les sueltan las trenzas políticamente, se olvidan de lo que han sido, y como dije están adhiriendo a los mismos argumentos que causó la reacción para echar abajo el gobierno de Salvador Allende”.

Sobre esto último, manifestó que se está frente de “una campaña de mentiras, de calumnias y además, me parece insólito que traten de inmiscuirse en los asuntos internos de un pueblo como es el venezolano”. (UPI)

El dilema escamoteado

Ante la proximidad de un cónclave socialista al que asignamos fuerte relevancia para la agitada vida de nuestro Partido es difícil no caer en la tentación de volcar en el papel algunas reflexiones que bullen en nuestro espíritu. No por nada, más de las 2/3 partes de nuestra existencia se han cobijado bajo el alero de esta gran “casa común”. En el tránsito desde la efervescente juventud de los años 60 (ingresé al Partido, el mismo de mis progenitores, a los 16 años de edad hasta la plenitud de mi temporalidad actual, se ha ido forjando un capital de vivencias en que la euforia de triunfos y la decepción de derrotas han enriquecido nuestro compromiso militante y nuestra visión de la sociedad y de la vida.


Entre mis pecados durante el peregrinar socialista (¿quien puede arrojar la primera piedra figura el mismo que hoy constato en el debate interno partidario en la voz o en los escritos de aquellos camaradas que sostienen el “cambio generacional”, o más sutilmente, “los nuevos rostros”, como una fórmula que nos conducirá a la superación de nuestros males. Cuando se trata de una arrogancia juvenil (mi “mea culpa”: a los 22 años fui elegido en mi comuna de Quilpué el Regidor mas joven del país y acúsome que me dejé llevar por estas arengas!) estos asertos pueden ser vigorizantes y simpáticos, pero cuando ellos son una pantalla para el oportunismo más delirante, tenemos el derecho a inquietarnos y a levantar nuestras voces para decir, por ejemplo, que la lucha no es generacional, sino de clases, pues recordar este principio básico del marxismo parece ser (no debería serlo) una exigencia de actualidad. Los “nuevos rostros” en el partido, aquellos que nos proponen “una nueva forma de hacer política” son, por lo general, aquellos que han vivido intensamente los últimos 20 años al alero de cargos partidarios o de Gobierno convencidos, quizás buenamente, que la famosa y encandiladora “renovación socialista” es la elucubración teórica magistral que debería servir de sustento ideológico a esta “nueva forma de hacer política”. Lo que se propone bajo esta altisonante nueva forma de gobernar el Partido es bastante pobre cuando se llega al momento de caracterizarla. Ya nadie parece acordarse de nuestra antigua democracia interna, basada en el principio del centralismo democrático (suena acaso a leninismo trasnochado??) que, al menos, permitía diluir el nefasto ejercicio centrípeto de fracciones internas que siempre han pretendido camuflarse bajo la legalidad de “tendencias”. Cierto, debemos reconocer que el centralismo democrático está agónico; “las viejas y férreas estructuras se han ido transformando lenta y casi imperceptiblemente en redes de comunicación; las comunidades obreras, mineras, campesinas, poblacionales e intelectuales que por decenios se identificaron con la tradición orgánico-ideológica del izquierdismo, se mueven hoy aparentemente al azar, explorando caminos de esperanza al margen del bien hollado sendero de las fidelidades partidarias”. Pero no es esta constatación la que tendría que forzosamente arrojarnos en los brazos de la anarquía echando por la borda la importancia de las estructuras y de la disciplina que siempre pregonamos en el pasado como atributos necesarios del Partido. Por eso, nuestros “nuevos núcleos” deberán ser mucho mas autónomos respecto a lo que fueron ayer, “abiertos hacia la sociedad civil, de accionar transparente, sin carácter conspiratorio ni verticalidad de mando, multiconectados por redes locales, nacionales y globales”, poniendo al servicio de la causa todo el arsenal del modernismo cibernético.

¿Quién sería capaz hoy día de decirnos cómo, cuándo, por qué y por quién, los núcleos socialistas, base de nuestra orgánica, recibieron el golpe de gracia que los decapitó enterrándolos en el baúl de la Historia partidaria? Creo ser un militante informado pero no tengo los antecedentes para responderme; sin embargo, mi pregunta me lleva a otra pregunta: ¿no será por casualidad “la otra forma de hacer política” la que barrió con nuestros núcleos?

Si hacemos esta referencia al pasado –no tan remoto en todo caso- es porque creemos que una autocrítica fecunda tendría que indicarnos que ha sonado la hora de que retomemos “los fundamentos” partidarios, su zócalo ideológico, su matriz orgánica, que respetemos su ADN! Sobre todo, inspirémonos en el sistema de organización que hizo grande al Partido Socialista, cuya presencia en fabricas, industrias, minas, barrios, universidades se afirmaba en pequeños grupos de trabajo, abiertos no solo a los militantes sino también a simpatizantes e incluso a los que llamábamos “amigos del Partido” quienes podían libremente participar en nuestras reuniones periódicas de estudio y discusión de la realidad nacional. Quien no participaba regular y activamente en un núcleo no tenía derecho a ejercer sus derechos de militante; esa era la regla “de capitán a paje”! Con la peregrina idea de reflotar los núcleos se de antemano que estoy asumiendo el riesgo de motes inconfortables. Sin embargo, como parte de mis ciclos anuales de vida transcurren en Francia, la política de este país me ha brindado ejemplos muy interesantes para reflexionar sobre lo que ocurre en la dulce Patria. Sarkozy triunfó en la pasada elección presidencial francesa sosteniendo una política llamada “derecha libre de complejos” (“droite décomplexée), es decir, la derecha no tenía por que sentirse acomplejada respecto a lo que ella en esencia representa ideológicamente. Es así entonces que, entre otras medidas, se propuso de bajar ostensiblemente los impuestos a los sectores pudientes; se habló de asegurar un servicio mínimo de transporte a la población cuando los trabajadores en huelga impidan que dicha población concurra a sus sitios de trabajo; se prometió aumentar la represión contra la delincuencia así como una lucha sin cuartel contra la inmigración, etc., etc., es decir, todo el silabario que clásicamente le conocemos a la derecha, pero que bajo Chirac, el predecesor de Sarkozy, no se había agitado con toda la vehemencia que el nuevo líder presidencial quería aplicar.

He evocado el caso francés para referirme por analogía, aunque en las antípodas del abanico político, a un socialismo chileno también acomplejado. En efecto, todo lo que se asemeje a nuestro sistema de organización antiguo esta vetado en la discusión partidaria; hasta las estrofas de la Marsellesa incomodan cuando resuena demasiado fuerte nuestro antiimperialismo! Estamos enfermos de un “modernismo” sin salida donde el ayer pareciera no tener ni siquiera derecho al recuerdo. (La afortunada frase del ex Presidente Lagos “no hay mañana sin ayer”, parece no haber calado muy hondo en sus fervientes partidarios). De donde emana nuestro complejo? Yo creo, al igual que muchos otros camaradas, que el estrepitoso derrumbe del muro de Berlín y del bloque de países socialistas tutelados por la ex Unión Soviética está en el origen de esta transformación sicológica, de este agobiador complejo. Al producirse esta gran crisis mundial, el Partido Socialista de Chile tuvo la gran oportunidad de haber alzado su voz para recordar a los trabajadores chilenos que desde los tiempos de Raúl Ampuero fuimos severos críticos del modelo socialista soviético y su política de bloques a nivel internacional. Nos opusimos tenazmente a la existencia de un centro hegemónico –la Unión Soviética que pudiese ser un freno a las luchas de liberación que bullían en el Tercer Mundo en medio de la guerra fría. Esta clarividencia era la gran marca ideológica del socialismo chileno de aquellos años que se fue forjando de Congreso en Congreso hasta conferirnos un sello inconfundible. Una vez derrotada la dictadura, en vez de pregonar nuestro sello, preferimos optar por ensalzar la democracia burguesa como único contrafuerte al vapuleado fracaso del socialismo; en un contexto de esta especie era esperable que encontráramos aliados en aquellos sectores que ayer nos vituperaban (“qué suave honor andar del brazo”!…como diría Guillén). El precio que hemos tenido que pagar por este viraje ha sido muy alto, no solo porque nos vemos hoy día alejados del poder político de nuestro país, sino, sobre todo, o como consecuencia de ello, “hemos vendido nuestra alma al diablo”! Cómo no guardar en nuestras memorias algunos hitos expresados en los discursos de muchos de nuestros actuales dirigentes. Por ejemplo cuando Ricardo Nuñez ocupa la tribuna de la Academia Militar para afirmar con altisonancia que “quisimos purificar con la violencia el alma nacional” o cuando Camilo Escalona declara para El Mercurio que el gran mérito de la renovación socialista ha sido “saber conciliar el socialismo con el libre mercado”; o cuando nuestra Presidenta Bachelet expresa ante el mismo medio periodístico que “ayer me habría ofendido si me hubiesen tratado de social-demócrata, pero hoy me sentiría orgullosa”.

Valgan las comillas para transcribir estas “frases para el bronce”, sobre todo porque, dado la estupefacción que ellas me provocaron en su oportunidad, las he registrado casi textualmente. En el plano internacional también hemos dejado en evidencia nuestros renuncios y debilidades. Primero, en 2003, el Presidente Lagos, en relación a la guerra lanzada por Bush contra Irak, dice al día siguiente de que ésta estallara: “no fuimos capaces de impedir la guerra”, o sea, somos todos culpables, así Estados Unidos, quedaba blanqueado. Luego, Bachelet en 2008, frente a la gigantesca crisis económica internacional, construye su intervención en Naciones Unidas culpando del shock financiero a “la especulación de unos pocos inescrupulosos”; así el sistema capitalista, verdadero responsable de la crisis, resultaba nuevamente blanqueado.

Treinta y cinco años antes, otro Presidente socialista chileno ocupó la misma tribuna para denunciar a las compañías transnacionales, aliadas del capitalismo internacional, como voraces responsables del subdesarrollo de los países del Tercer Mundo. No es necesario que cite el nombre de este verdadero socialista que está en el corazón de cada uno de nosotros! La diferencia entre los que se sienten llamados a excusar al capitalismo y los que lo denuncian implacablemente aparece a través de este ejemplo en todo su esplendor! Es esta diferencia, con toda seguridad, la que se expresa hoy día cuando recientemente nuestra bancada parlamentaria adopta la valiente decisión de condenar a Cuba por violaciones a los derechos humanos (“la mas trascendental” posición socialista de los últimos tiempos, a juicio de Fulvio Rossi!).

Pero si nos hemos referido a la tristísima situación orgánica que corroe al Partido tras la desaparición (¿o destrucción?) de nuestros antiguos núcleos favoreciendo el fermento de todo tipo de caudillismos, no podemos hacer un análisis en el aire.

No sería un análisis dialéctico. La organización de un partido político revolucionario es el resultado de una determinada línea política. Si esa línea es “blanda”, para qué necesitamos una organización “dura”?? Así de simple; los socialistas tenemos la organización que nos merecemos! Nos queda como mezquino consuelo constatar que la tendencia a la formación de camarillas de poder, de grupos de privilegio, control, manipulación y exclusión, abiertos o solapados, está hoy día presente en todo el mundo, en toda institución, en todo organismo social.

Para el “frente progresista” que se nos propone como línea política para el próximo Congreso, tendremos entonces que conformarnos con las alianzas de pasillo; las “asambleas de militantes” bastarán para reemplazar a una verdadera discusión en las masas trabajadoras; la TV reemplazará a la prensa de izquierda, respecto a cuya imperiosa necesidad de existencia, ninguno de nuestros candidatos parece inquietarse. Disgregamos las orgánicas y, en contrapartida, ofrecemos “partidos progresistas de naturaleza cupular, que aspiran a formar parte permanente de coaliciones gobernantes, procurando entenderse con el electorado a través de los medios de comunicación. Pero el poderoso y rígido molde político-económico global en el que actúan tiende a hacerlos acríticos, mansos corderos, de las reglas del juego político y social”, lo que los lleva paulatinamente al abandono de nuestras aspiraciones tradicionales.

Tras estas apretadas líneas, desemboco en lo que me parece lo esencial sobre lo que debiera ser el debate previo a la elección de nuestro Comité Central. Ojala la pujante demanda de las bases partidarias para que el Congreso sea postergado no caiga en oídos sordos. Ella tendría que ser escuchada, sobre todo para que el verdadero debate tenga lugar con anterioridad a la elección de nuestros máximos dirigentes.

Digámoslo sin ambages: el dilema central al que nos vemos enfrentados es, al igual que en oportunidades pasadas, la opción entre socialismo o social-democracia. Es cierto que el socialismo contemporáneo carece de una reactualización del sustento ideológico que tuvo en el pasado, falta una elaboración teórica que se echa mucho de menos (Jobet, Vitale, Witker, por favor, socórrannos!). Sin embargo, el grito de que “otro mundo es posible” abandona, poco a poco, los cánones de una mera utopía. Por lo demás, en el peor de los casos, el socialismo podría definirse por lo que no es: es decir, el socialismo representa la esencia del anticapitalismo, dicho de otra manera, somos la antítesis del capitalismo. Como corolario, el socialismo revolucionario no puede identificarse con la social-democracia. En esto debemos ser categóricos. La social-democracia nunca se empeñará en socavar, ni aun paulatinamente, el zócalo del capitalismo, pese a que su diagnóstico sobre las lacras de dicho sistema es bastante certero, sobre todo en varios países de nuestro Continente, también en Europa; pero su esfuerzo estará siempre volcado a corregir el sistema incorporándole reformas y remedios que podrán quizás hacerlo mas humano –utopías mediante, llevando así una cuota de progreso social a los sectores mas postergados de la sociedad. El socialismo, en cambio, también puede optar por el gradualismo de las reformas, pero en cada una de ellas su óptica estará dirigida hacia la erosión de los cimientos de un régimen intrínsicamente injusto. Aquella máxima que dice: “al capitalismo puede exigírsele eficiencia pero, en ningún caso humanidad” es quizás el punto de unión entre socialistas y social-demócratas para un combate común. Pero el momento de separación se produce cuando un socialista declara “prefiero el desorden a la injusticia”, a lo cual un social-demócrata optara por un llamado a alcanzar el “orden justo” (eslogan de la última campaña presidencial socialista francesa). Si en el pasado, ser social-demócrata dentro del PS pudo haber tenido una connotación peyorativa, yo creo que el conflicto está hoy día superado porque la dinámica social nos ha enseñado que ambos sectores pueden cumplir una etapa de trabajo en común a través del impulso de reformas que pueden servir para desarrollar una fuerte conciencia colectiva y avanzar así todavía mas lejos. ¿Por qué un socialista podría oponerse a una reforma que no es de carácter estructural (social-demócrata) pero que humanamente noble, aliviará la vida de los explotados a quienes tenemos la obligación de defender? Sin embargo, la co-existencia de estos 2 sectores al interior del Partido le resta la homogeneidad que es necesaria para su unidad de acción, nos conduce a disputas bizantinas que esterilizan su quehacer, nos hace más vulnerables a los ataques del enemigo. Nos lo dijo Allende el año 1943 en un Congreso Socialista : “Nosotros camaradas, interpretando el deseo de la mayoría del Partido, buscamos la unidad, y hemos cumplido. La realización de este Congreso así lo demuestra. Pero, esto no basta, no queremos la unidad que represente el agrupamiento de hombres dentro de un mismo local; queremos la unidad orgánica, queremos la unidad de pensamiento, queremos la unidad comprensiva de los socialistas. Para ello, esta Directiva se coloca al margen de toda ambición personal. Nuestra tarea ha sido cumplida. La unidad material no basta, hay que superarla. Ello le corresponde a este Congreso General. Los socialistas de Chile esperan”.

Esta permanente dualidad, expresada tempranamente por Allende, que hemos conocido por largo tiempo en la vida partidaria alcanzó su clímax durante los Gobiernos de la Concertación, quizás debido al hecho de que nunca en su historia el Partido había permanecido tanto tiempo en las esferas del poder. Además, durante este tiempo, el Partido nunca supo impulsar la pedagogía necesaria para decir a los chilenos que el apoyo a muchas de las medidas gubernamentales correspondía a un paso reformista, seguramente necesario, pero no suficiente. En vez de ello, se escuchaba y se escucha todavía, con tono filosófico: “es lo que hay, camarada”! Paradojalmente, en un mundo “donde todos los canales oficiales llaman a la resignación y venden un modelo de sociedad que aparece carente de alternativa”, los socialistas tendrían que ser los primeros en cuestionar tales "realismos".

Por otra parte, sin la genialidad política de Salvador Allende, verdadera síntesis magistral entre cambios reformistas y cambios revolucionarios, el Partido Socialista se vio privado de una personalidad cuyas características de liderazgo no tienen, ni tendrán fácilmente, parangón en nuestra Historia partidaria. Tan temprano como en el año 1943, Allende nos decía, con motivo de un Congreso General Extraordinario celebrado en Valparaíso, lo grave que era para nuestro Partido, muy joven en ese entonces, la falta de adoctrinamiento: “La constitución de este Partido, que representa la unidad de clases dentro de él, debió haber acentuado más, la necesidad de una seria convicción doctrinaria, de una sólida preparación filosófico social. Esto, no lo tenemos. No puede ser culpa de los Comités Centrales o Directivas Nacionales de ayer o de hoy. Es culpa de todos. La falta de este acervo doctrinario hace que casi la totalidad de los militantes no separen lo que es la doctrina, de la táctica o de la línea política. De ahí, que sea difícil adoptar una línea política, porque los socialistas siempre piensan que se está trasgrediendo la doctrina”

Durante los Gobiernos de la Concertación, los ejemplos de la carencia de acervo doctrinario se cuentan por cientos! Porqué no hubo decisión para terminar con el sistema binomial? Porque no hubo acuerdo para una Asamblea Constituyente? Por qué las Reformas Previsional y Educación no lograron atacar el fondo del estigma? Por qué el Defensor Ciudadano nunca vio la luz? Por qué se escogió liberar al ex dictador de su prisión en Londres? De entre los documentos que han circulado este último tiempo, sobre todo por Internet, extraigo, aunque sin permiso de su autor, algunos párrafos de un documento que me ahorran ahondar mi propio análisis:

“Desde hace 20 años el PSCH forma parte de la concertación de partidos por la democracia que gobernó Chile desde 1990 y en la cual millones de chilenos confiaron y apoyaron. La concertación tenía por misión acabar con la dictadura y restablecer el pleno respeto de los derechos humanos, enjuiciar y castigar a los esbirros de ésta, convocar a una asamblea constituyente para derogar la constitución espuria e ilegitima de la dictadura y válida hasta ahora, redactar una nueva constitución que otorgue a Chile una verdadera democracia y asegurarle una vida digna al pueblo chileno que durante 17 años sufrió la humillación mas grande de su historia. La Concertación fue la esperanza del cambio a una mejor vida.

Sin embargo, los partidos que conforman la concertación pactaron con los poderes fácticos acuerdos secretos que debían proteger al general Pinochet, su familia y su entorno mas cercano, destruir la prensa de izquierda (Fortín Mapocho, Revista Análisis, etc) que difícilmente se echo a andar en los años 80, garantizar que los bienes estatales apropiados ilícitamente por militares y civiles durante la dictadura, fueran conservados por los espoliadores y posteriormente los acuerdos de la "mesa de Diálogo" y la Ley de "Secreto Profesional". En resumidas cuentas, la concertación se limitó a buscar ciertas dosis de verdad, reparación y memoria histórica respecto a las violaciones de los derechos humanos cometidas por la dictadura, cierto, se aumentó el gasto público social que disminuyó un poco la indigencia y se impulsó un gran desarrollo de obras públicas para crear empleos y modernizar el país, pero en contra partida se acrecentaron las privatizaciones, se pactaron ajustes con la derecha como el “Plan Laboral”, las AFP, las ISAPRE, la LOCE-LEGE, la ley de concesiones mineras, el sistema tributario, etc. Agreguemos también que no se eliminó el sistema electoral binominal ni los altos quórums para reformar la Constitución ni las leyes orgánicas constitucionales ni ninguna de las disposiciones económicas de la Constitución que favorecen al neoliberalismo vigente. No olvidemos que la concertación tuvo, en dos oportunidades, mayorías en las cámaras parlamentarias que le hubieran permitido cambiar la historia”.

Además del texto que he transcrito del documento del cda. Juan Luis Ulloa, hay muchos otros que han desfilado en nuestro computador con los cuales me siento en buena sintonía. Puedo citar, por ejemplo, los que llevan la firma de Paddy Ahumada, Edgardo Honores, Roberto Avila, Luis Casado, Sergio Barría, Jorge Coloma, Luis Lobos, Rubén Andino, Fernando Morales, Jorge Tello, Dante Notari y tantos otros leales y comprometidos camaradas. Sumo entonces a la de ellos mi modesta contribución contenida en estas páginas para clamar por cambios profundos en la línea política y en el accionar de nuestro Partido Socialista. Seguimos confiando en su potencialidad como preciosa herramienta para la liberación humana. De lo contrario no escribiríamos estas líneas. Por su destino y sus éxitos muchos de nosotros hemos desechado prestigios y prebendas de una vida fácil; pero sabemos que nuestra ofrenda de años de lucha política, de cárcel, de exilio y de retorno no son más que una migaja en la fabulosa tarea colectiva que nos hermana con nuestros eventuales lectores. Esta tarea, un muy querido camarada valdiviano la define en cada una de sus correos, como…la lucha larga! Si, ella es larga porque se sustenta “en sueños de justicia, en una ética absoluta y en una consecuencia inquebrantable y vitalicia”.

Sandor Arancibia Valenzuela
Ex Intendente de Valdivia

miércoles, 23 de junio de 2010

La crisis remece Europa

La crisis capitalista, iniciada hace dos años en EE.UU., cuya expresión más visible fue la quiebra del banco Lehman Brothers, tiene sus coletazos en la actual “tragedia griega”, que convendría llamar crisis del euro y del sistema.
Se levantan voces para impugnar los planes de austeridad impuestos por los ministros de finanzas europeos, aconsejados por el FMI y los establecimientos bancarios internacionales. A las gigantescas manifestaciones griegas han seguido otras en España, y una gran respuesta preparan los asalariados galos al plan de austeridad de Sarkozy, que se perfila como la reforma del sistema de jubilación.

En 2008, el tesoro norteamericano debió inyectar miles de millones de dólares al sistema bancario privado para evitar su bancarrota. Otro tanto hicieron los gobiernos europeos. Se trataba -se dijo entonces- de “proteger el dinero depositado por los ciudadanos” y evitar el colapso del sistema bancario internacional. Se difundió la ilusa idea de “moralizar el capitalismo” y el G 20 hizo encendidos llamados en ese sentido. Sólo un año después el Wall Street Journal, cuando los efectos de la crisis del sistema aún no se disipaban -muy por el contrario-, informó con desparpajo que veintitrés bancos y entidades de inversión obtendrían ese año la nada despreciable suma de 437 mil millones de dólares de utilidades. Entre dichos bancos figuraba el Bank of America, JP Morgan, Citigroup y Goldman Sachs. Los beneficiarios eran también algunas entidades de fondos de inversión y de fondos especulativos (hedge founds). En la misma época -octubre de 2009- instituciones bancarias francesas, como la BNP y la SG, y por cierto, los bancos suizos y británicos, anunciaron también cuantiosos beneficios. Desde entonces, se han conocido sonados escándalos ligados a las finanzas -en traders como Kerviel de la SG gala,banqueros como Madoff y otros- aparte del perverso accionar actual de bancos como Goldman Sachs, que ha prestado su concurso para adulterar las cifras sobre el déficit griego.

La corrupción y el sistema

La secuela de corrupción que conlleva la economía financiera no es algo fortuito. Un economista francés, Alain Cotta, escribió en El capitalismo en todos sus estados, que una de las consecuencias del sistema que se ha impuesto en el mundo es la proliferación de la corrupción. Por cierto que ésta existía desde hace mucho tiempo, pero ahora, en tiempos del capitalismo financiero triunfante, forma parte de su estructura. Sería un fenómeno radicalmente nuevo, propio de la economía dominada por las finanzas y la especulación, afirma Cotta.

Ahora bien, en todos los regímenes el poder puede llevar al abuso y a sacar provecho personal, pero en el actual orden económico financiero mundial, el mercado financiero es el único regulador de los valores en juego y la co-rrupción jugaría un papel análogo al plan, en las llamadas sociedades dirigistas. Esta es la consecuencia de una economía donde reina, como decía Hobbes en los albores del capitalismo, “la guerra de todos contra todos”. La lógica del mercado omnipotente con la competitividad exacerbada entre individuos y grupos, que no tienen otro horizonte que su propio intérés, es en realidad la lógica de la selva.

La crisis del capitalismo financiero drogado por la deuda se inició en 2008. No era la primera vez que esto ocurría. En los años 80 y el 2000, hubo crisis de proporciones.

Grecia, que ingresó a la UE en 1981, como los demás Estados pertenecientes al llamado club Mediterráneo -España, Portugal, Italia- tenía importantes desventajas en relación a grandes países como Alemania y Francia: el mercado de trabajo, un sistema de jubilación que no era del agrado de los burócratas de la UE, un importante sector público y como en muchos países -no sólo europeos- la evasión fiscal como un mal endémico. Todos los países de la UE sabían que las cifras entregadas por Grecia habían sido alteradas y la deuda pública real estaba por encima del 3% del PIB. Pero Grecia no era el único país en ese caso. Italia, España y Portugal se encontraban más o menos en igual situación, pero se pensaba -cuando se impuso la aplanadora del euro-, que dicha moneda única obligaría a todos los países a disciplinarse y cumplir el pacto de estabilidad. Lo importante era imponer el euro y avanzar en la extensión de la UE hacia los países del Este. Y ello se hizo sin que la democrática Europa consultara a sus ciudadanos.

Participaban en este juego varios bancos -Goldman Sachs entre ellos- que ayudaban a las autoridades griegas (tanto gobiernos de derecha como socialistas) a entregar cifras adulteradas. Para ello se contó con la connivencia de las llamadas agencias de clasificación o de notación (Moody’s y Standard &Poor’s, entre otras) que daban excelentes notas a Grecia, afirmando que los préstamos de dinero no implicaban riesgos mayores.

Cuando comenzó a hacerse evidente que Grecia no podría pagar los préstamos, estalló la crisis. Y Alemania, que ha sido la máxima beneficiaria con la zona euro, manifestó su reticencia a ayudar a Grecia. Alemania estaba en período electoral y prestar dinero a un país endeudado e insolvente, que además no respetaba sus compromisos, resultaba improcedente para Angela Merkel. No faltaron los anatemas y la canciller Merkel llegó a reafirmar la recurrente idea germana de que los países ribereños del Mediterráneo, y Grecia en particular, deberían salir de la zona euro: Europa sin Grecia.

Atraco en el Mediterráneo

Luego vinieron las negociaciones entre los Estados europeos y finalmente, se llamó al FMI para participar en el atraco en descampado que se quiere llevar cabo contra Grecia y demás países de la zona mediterránea.

Algunos círculos de negocios germanos avanzaron la idea de que Grecia debía poner en venta el único capital que representaba algún interés para los fondos especulativos: sus islas y tesoros de la Antigüedad. El voraz apetito de los especuladores bancarios no conoce límite ni decencia y demuestra con creces la ética y moral de un sistema depredador que se ha enseñoreado del planeta. La helenofobia se manifestó y no faltaron algunos órganos de la prensa alemana y anglosajona que comenzaron a utilizar el despectivo vocablo inglés PIGS (“cerdos”, acrónimo que hace alusión a Portugal, Italia, Grecia y España) y Merkel, que en contrapartida había hecho un tardío alarde de helenofilia accediendo a ayudar a Grecia bajo estrictas condiciones, perdió las elecciones en Renania y Westfalia, en parte por haber contemporizado con países “corruptos e insolventes”.

La UE ha jugado el juego del FMI y de las multinacionales y ha anunciado un “tratamiento o terapia de shock”, destinado a reducir el aparato estatal griego con su secuela de recortes de sueldos y salarios, prolongación a 65 años de la edad para acogerse al beneficio de la jubilación, alza de impuestos indirectos y del IVA -de 21 a 23%-, alza de la gasolina, del alcohol y del tabaco. Se impone a Grecia la liberalización del mercado de los transportes y de la energía y, al mismo tiempo, se abren “al libre juego del mercado”, otros sectores de la economía. Es así como los puertos de El Pireo y Patras, ya han sido en parte engullidos por capitales chinos. Esta “terapia de shock” nos recuerda la política aplicada en Chile a inicios de la dictadura por los émulos de Friedman, los famosos Chicago Boys, algunos de cuyos representantes fungen hoy como ministros de Piñera y que en esa época, se dedicaron a desmantelar el aparato productivo nacional y estigmatizaron el papel que el Estado había tenido como agente económico dinámico de la economía durante cuarenta años. Luego, vendieron a precio de huevo algunas empresas creadas por generaciones de chilenos. Lan Chile es una, pero no la única.

España en crisis

España ha entrado también en la espiral de la crisis. La situación de su economía es más que alarmante, el déficit público subió a 11,2% el año pasado y el endeudamiento privado es sideral. Además, la cesantía alcanza al 20% y entre los jóvenes ese porcentaje llega al 40%. La decisión de Rodríguez Zapatero de aplicar un plan de austeridad bajo la presión combinada de Obama y la UE, prevé la reducción de salarios de hasta 228 euros por mes y concierne a cerca de 2.800.000 funcionarios públicos, trabajadores de ferrocarriles y de otros servicios. Por otra parte, se anunció la reducción de efectivos del sector público y la congelación del monto de las pensiones. Contra esta política de austeridad, los sindicatos españoles han declarado la movilización general y se anuncia una manifestación en todas las ciudades españolas para la primera semana de junio.

Giulio Tremonti, ministro de Economía italiano, anunció que Italia recortará el presupuesto de 27.500 millones de euros en los próximos dos años y congelará los salarios de tres millones y medio de funcionarios públicos, bloqueando durante tres años la contratación de personal en la administración central. También anunció un plan de lucha contra la evasión fiscal, que ascendería a millones de euros.

Hace algunas semanas dos economistas estadounidenses alertaron sobre la fragilidad de la economía lusitana. Con un déficit público de 9,3%, el ministro de Finanzas portugués, Fernando Teixeira, aludió a recortes necesarios y congelación de salarios de los funcionarios del Estado durante cuatro años, además de la supresión de ayudas sociales y no reemplazo de uno de cada dos funcionarios públicos que jubilen. Portugal confía en el efecto “tirón” que puede generarle su proximidad con economías emergentes como Brasil y Angola. El plan de austeridad, a pesar de las anunciadas protestas de los sindicatos de la salud, transportes, educación, energía y otros ya ha sido definido.

También en Francia

En Francia, aunque la palabra no ha sido pronunciada, existe también un plan de austeridad que conlleva la reforma del sistema de jubilación. La prolongación de la edad para acogerse a ella ha sido anunciada por el primer ministro François Fillon, que a su vez ha congelado el gasto público durante tres años. El gobierno, instaurando el famoso “escudo fiscal”, había favorecido a las grandes fortunas que no tienen obligaciones impositivas más allá del 50% de sus beneficios. Pero hoy, confrontado a la crisis, Sarkozy ha dejado entrever que podría gravar los ingresos de origen financiero y las grandes fortunas. Los sindicatos galos preparan grandes manifestaciones y el espectro de una huelga general se cierne en el futuro.

Poco se ha hablado de Irlanda en estos días, país que tiene un déficit público de 14,7%, y que ha sido tratado con mayor benevolencia que Grecia, debido al suave y tímido régimen de tasas fiscales al que están sometidos los capitales que allí se invierten.

Lo que aparece claro es la evidente colusión entre los mercados, los bancos centrales y los gobiernos, que con todas las medidas antes citadas intentan que sean los asalariados los que paguen por el disfuncionamiento, que muchos estiman voluntario, del sistema. Lo que ha quedado en evidencia es también el contubernio entre los partidos de derecha, los socialdemócratas y socialistas. Al respecto, es simbólica la acción coordinadora llevada a cabo desde la presidencia del FMI por el precandidato a las elecciones presidenciales francesas por el PSF, el “socialista” Strauss-Kahn, quien fue propuesto al FMI por el mismísimo Sarkozy. Strauss-Kahn declaró su admiración “por el rigor extremo decidido por el gobierno griego que ha preferido duros sacrificios inmediatos para salir de la crisis”.

Socialismo o barbarie

La intransigencia alemana ha sido expresada por su ministro de RR.EE. Guido Westerwelle, quien afirmó que su país no iba a “darle un cheque en blanco a Grecia”. Y la ministra de Finanzas francesa, Christine Lagarde, ha señalado que la UE no puede ser complaciente en materia en planes de austeridad: “Es necesario que existan mecanismos de control, ello es de la incumbencia de la UE y del FMI”, dijo.

Lo que está ocurriendo en Europa es la erosión del modelo social europeo, conquistado luego de décadas de incesantes combates de los trabajadores. Se quieren construir sobre las espaldas de los asalariados las premisas de una Europa liberal y se arriesga echar al tacho de la basura grandes logros en el ámbito social alcanzados desde el fin de la segunda guerra mundial. Se quiere desmantelar el modelo europeo para que algunos países sean más atractivos para los inversionistas extranjeros. Los más pertinaces propulsores de ello no trepidan en decir que hay que aprovechar la ocasión para instaurar un “gobierno europeo” que dirija la economía de la UE. Y el inefable liberal José Manuel Barroso, de la Comisión Europea -instancia que no tiene un origen democrático y no ha sido elegida por los ciudadanos- aboga porque los presupuestos de cada Estado sean desde ahora “visados” por la Comisión. Una nueva pérdida de soberanía que tendrían que aceptar los Estados europeos, condición que sin embargo, en el estado actual de cosas, resulta inaceptable para muchos.

Según un informe de Barclay Capital, del 28 de abril pasado, 28.000 millones de euros de deuda griega están en manos de bancos alemanes. Los bancos franceses tendrían cerca de 50.000 millones de euros. La tan cacareada solidaridad franco-alemana con Grecia no hay que buscarla en la ética ni en la helenofilia, sino en el frío cálculo de los intereses especulativos del mercado financiero. Otros consideran que es urgente desasir a los bancos y especuladores del control que ejercen sobre la economía y la sociedad, e instaurar un servicio público bancario europeo. Se trataría de una verdadera revolución.

Es en este contexto de la crisis que golpea a Europa que la voz de Rosa Luxemburgo recobra renovados bríos: socialismo o barbarie.

PACO PEÑA
En París

viernes, 11 de junio de 2010

De "transformar la sociedad" a " transformarnos para los mercados".

Uno de los principios del socialismo democrático fue, transformar la sociedad por injusta e insolidaria ( el manifiesto fundacional del Partido es más extenso y más contundente). Ese ha sido el objetivo de l@s socialistas a lo largo de cien años...¿cien años?. Hace más o menos treinta años, un grupo de dirigentes socialistas apostó por un proyecto al hilo del cambio que veníamos preconizando, pero de otra forma: cambiemos la sociedad para modernizarla (de acuerdo), democratizarla ( de acuerdo ) y venderla a los mercados... Renunciamos al Marxismo ( que tampoco es tan grave pues si algo tiene el Marxismo es que no es, en mi opinión, un dogma de fe sino un instrumento de trabajo), pero lo que me parece más grave es que renunciamos a la autocrítica, al debate y a utilizar el partido para luchar contra la justicia y por la igualdad (en el concepto que Luis Gomez Llorente defendió en su intervención en conmemoración del vigésimo aniversario de Izquierda Socialista) asumiendo, implícitamente, que tanto injusticia y desigualdad son males que tenemos que asumir, aminorando su repercusión, pero en definitiva asumir.

Renunciamos a analizar la cambiante realidad social y cerramos filas, pero para impedir que los nuevos movimientos sociales, culturales, cívicos impregnasen el funcionamiento del Partido ( o los intentamos fagocitar o los ignoramos, o simplemente los intentamos copiar pero con los tics partidistas que esos mismos movimientos rechazaban).El devenir de los tiempos nos trajo la consolidación de una organización vertical, carente de debate y en extremo vinculada a las decisiones institucionales. Nos deparó los frutos de aquel proyecto de los jóvenes dirigentes andaluces que concebían al Partido como una perfecta máquina engrasada para ganar elecciones y, como no, para encumbrar lideres incuestionables e incontestables, al menos en público.

Ese es el partido que Pablo Iglesias, primer diputado socialista, se encontraría hoy. Un partido que niega el debate acusando de disidente a cualquiera que se atreva a nombrar la palabra crítica y debate. Un partido que da la espalda a la sociedad y, lo que jode más; a sus propias bases: l@s trabajadores y trabajadoras, las clases populares, los marginados de una economía para los que son únicamente un producto y no un sujeto.


Hemos pasado de intentar transformar la sociedad desde la democracia, el debate y la humildad, a ser el ariete del capitalismo, los defensores del mercado más depredador que ha conocido la humanidad, el estandarte del consumo como único instrumento de supervivencia económica. Hemos perdido tanto, que hasta un homenaje a Pablo Iglesias se me antoja un acto de falta de respeto, no solo a el, sino a tod@s aquell@s que intentaron cambiar la sociedad, que se sacrificaron para pedir sacrificios, que concebían la política como un acto altruista, un ejercicio humanista realizado por vocación de servicio y por convicción ideológica.

Creo que el fetichismo ( en algunos casos la reivindicación no es fetichista y es de símbolos que representaron el orgullo de ser socialista) es una practica que, en este caso, solo nos sirve para, pasando un buen rato en un aquelarre mediático, recordar cuantos y qué buenos fuimos y cuan incomprendidos somos l@s socialistas en una sociedad que no sabe reconocer las decisiones ( quien bien te quiere te hará sufrir...), en definitiva: que no nos merece pero que necesitamos para ganar elecciones. Esa sociedad a la que no sabemos oír pues tenemos los sentidos atentos a lo que desde los despachos y foros capitalistas internacionales dictan que debe ser nuestro trabajo político. Valoramos más una palmadita del FMI que una lagrima de un trabajador desesperado. Esto, perdonadme, jode mucho y quema más.

Publicado por Esquerra Socialista el campello

lunes, 7 de junio de 2010

Maniobras de Corea del Sur y EEUU amenazan con guerra a Corea del Norte

Por Deirdre Griswold

Fue una trama preparada por el gobierno de los EEUU y el régimen derechista de Corea del Sur, aumentada entusiasmadamente por los medios corporativos.

El 26 de marzo de este año, un buque de guerra de la Armada de Corea del Sur, el Cheonan, se hundió cerca de la frontera marítima con la República Popular Democrática de Corea. De los 104 miembros de la tripulación a bordo, 46 murieron.

Casi inmediatamente, el gobierno de Lee Myung-bak en el sur acusó a la RPDC de haber torpedeado el buque.

Un equipo “internacional” de investigación fue organizado. Básicamente, se trataba de un equipo integrado por EEUU, que ocupa militarmente a Corea del Sur con cerca de 30.000 soldados, y el régimen de Lee. Gran Bretaña y Australia, aliadas muy cercanas de los EEUU, fueron agregadas para hacerlo un poco más sustancial. Este grupo llegó a la conclusión inevitable de que ciertamente, el buque había sido hundido por un submarino de la RPDC. Voces escépticas se oyeron en Corea del Sur, pero fueron acalladas rápidamente por los medios de comunicación.

Posteriormente, China expresó su escepticismo de que un submarino RPDC hubiera hundido el barco de Corea del Sur, pero su escepticismo recibió poca publicidad aquí.

La RPDC negó cualquier participación y acusó al régimen de Lee de tratar de torpedear los acuerdos realizados hace algunos años entre el norte y el sur que habían mejorado las relaciones entre las dos Coreas. También anunció que enviaría un equipo de su Consejo de Defensa Nacional para examinar la “evidencia” que el sur afirmaba tener.

Como se acercaba una reunión importante entre China y EEUU sobre la seguridad y las cuestiones económicas, los medios de comunicación occidentales comenzaron a centrarse en cómo la Secretaria de Estado Hillary Clinton comenzaba a buscar apoyo para imponer sanciones de la ONU sobre la RPDC y que lo plantearía con fuerza en Pekín.

El 24 de mayo, el mismo día en que la reunión entre EEUU y China estaba comenzando, el Secretario General Ban Ki-moon, ex canciller de Corea del Sur, salió en defensa de las sanciones contra la RPDC y dijo que los resultados de la investigación “internacional” no estaban en disputa.

Las maniobras diplomáticas estaban acompañadas de amenazas militares contra la RPDC. El mismo día de la declaración de Ban Ki-moon, el ministro de Asuntos Exteriores y Comercio de Corea del Sur Yu Myung Hwan, el ministro de Defensa Nacional Kim Tae-young, y el ministro de Unificación Hyun In-taek, celebraron una conferencia de prensa conjunta en Seúl. Anunciaron que el gobierno de Corea del Sur prohibiría a todos los buques de la RPDC entrar en sus aguas territoriales. También dijeron que ellos y la Marina estadounidense proseguirían con un masivo ejercicio “anti-submarino” conjunto en la zona.

Es evidente que los submarinos de los EEUU que merodean los mares alrededor de Corea no serían el blanco de este movimiento militar.

El régimen de Lee dijo que también prohibiría el comercio con el norte y limitaría aún más los viajes allá. También reanudaría la propaganda anti-RPDC desde los altavoces de altos decibeles cerca de la zona desmilitarizada que divide a Corea.

El régimen de Corea del Sur también rechazó la solicitud del Consejo Nacional de Defensa de la RPDC para que un equipo de investigadores del norte examinara las pruebas que supuestamente justifican esta peligrosa escalada de tensiones en la península coreana.

El legado de la división de Corea

El peligro de una confrontación militar en la península coreana ha existido desde que Corea fue dividida después de la Segunda Guerra Mundial. Estados Unidos estableció una dictadura títere en el sur, que era ferozmente hostil a las fuerzas comunistas del norte que luchando junto a las tropas soviéticas, había derrotado a las fuerzas de ocupación de Japón a finales de la guerra.

Kim Il Sung, el líder del ejército de liberación, era un revolucionario. Representaba un movimiento social que fomentaba que el pueblo derrocara a los terratenientes, comerciantes y oficiales menores que habían cooperado con Japón durante su periodo de dominio colonial sobre Corea, el cual duró desde 1910 al 1945.

Era diferente en el sur, que estaba ocupado por tropas estadounidenses a finales de la guerra. De hecho, allí Estados Unidos rearmó a las tropas japonesas bajo su comandancia para impedir que se esparciera la revolución. Instaló un gobierno encabezado por coreanos que tenían la voluntad de cooperar con explotadores extranjeros — fueran imperialistas japoneses o estadounidenses. La dictadura de Syngman Rhee efectuó masacres de simpatizantes del movimiento revolucionario que buscaba liberar todo Corea.

Mientras que el norte se desarrollaba como una sociedad socialista, el sur fue conducido a la economía capitalista mundial como un vasallo de los Estados Unidos. Las tropas soviéticas salieron del norte después de tres años, pero Estados Unidos nunca ha terminado de ocupar el sur.

Del 1950 al 1953, cuando EEUU libró una guerra total contra la Corea socialista, un millón de voluntarios chinos vinieron a ayudar a sus vecinos. Justo después de haber ganado su propia lucha de liberación, ellos combatieron para impedir el regreso de los terribles días de dominación imperialista.

China y Corea

Quizás el establecimiento estadounidense de política exterior pensaba que esta historia estaba olvidada en China cuando mandó a Hillary Clinton y su séquito para tratar de intimidar o engatusar a los líderes chinos para que se suscribieran a la campaña contra la RPDC de Washington-Seúl. Pero un informe del 25 de mayo en el New York Times indica lo contrario.

Dice que después de que concluyeron las reuniones EEUU-China, Estados Unidos “había hecho poco progreso en cuanto a ganar el respaldo de China para las medidas internacionales contra Corea del Norte por el hundimiento de un buque de guerra de Corea del Sur” y que “no había una probabilidad inmediata de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU para condenar el ataque”. China, como uno de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad, tendría el poder de veto a tal resolución.

El reporte también aceptaba que el gobierno chino “había expresado escepticismo” sobre la responsabilidad de la RPDC por el hundimiento.

Esta fue la primera vez que los medios masivos estadounidenses habían concedido la posibilidad de que la noticia no fuera cierta.

Sin embargo, esto no significa que Washington o Seúl estén listos a abandonar sus esfuerzos diplomáticos o militares contra la RPDC. Sus ejercicios militares conjuntos siguen en la agenda.

Como respuesta, la RPDC ha anunciado que está cortando todos los lazos con el sur y está prohibiendo que todos los buques y aviones del sur entren en el espacio marino y aéreo del norte. También acusó al sur de cometer “actos provocativos”, incluyendo la intrusión de docenas de buques de guerra en sus mares territoriales desde el 14 hasta el 24 de mayo.

Los/as trabajadores/as en los Estados Unidos necesitan resistir la lluvia de propaganda contra la RPDC que no es más que un preludio de actos agresivos contra ese país. Deben recordar cómo Washington compuso un guion semejante como preparativo de la invasión de Irak. Hoy esos cuentos inventados de “armas de destrucción masiva” no tienen ningún peso, pero la guerra ocurrió de todos modos, con todas sus horribles consecuencias. No debe pasar de nuevo.

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sábado, 5 de junio de 2010

Saludos al 98 aniversario del Partido Comunista de Chile

Hace ya 98 años nació el Partido Comunista de Chile como un partido que puso en el centro de su política el desarrollo de la clase obrera en pos de la revolución proletaria.

Pasaron los años y el PC fue creciendo y se fortaleció, lo que demuestra que pese a la adversidad, la necesidad de que la clase obrera contara con su propio partido es real en tiempos donde el mundo capitalista entra cada vez en más y profundas crisis económicas, por ser un modelo de desarrollo que no apunta a la satisfacción humana.

Para nosotros los socialistas chilenos es un orgullo el saludar a los miles de militantes del glorioso Partido Comunista de Chile. Los trabajadores son el centro de la sociedad para los comunistas, en este Aniversario la unidad del pueblo debe estar dirigida la construcción de una verdadera democracia, es decir una democracia popular.