En Colombia las cifras de prostitución infantil son alarmantes, se habla de 30 mil menores víctimas de la explotación sexual. Aunque las cifras no son específicas precisamente por la falta de denuncia, no deja de preocupar el hecho de que menores entre los seis y doce años hagan parte de este flagelo. Las localidades principales donde ocurren estos casos son Chapinero y Candelaria centro.
La prostitución infantil que más se ha identificado en Bogotá, son la explotación sexual por parte de los padres o allegados y el turismo sexual. Los menores que más se ven implicados en esta explotación son los que están en condiciones de pobreza extrema, inmigrantes o desplazados, niños trabajadores, habitantes de calle, drogadictos y maltratados.
Otro factor son las sustancias psicoactivas que son utilizadas para vincular a los menores a la prostitución e incluso los mismos padres se atreven a alquilar sexualmente a sus hijos por 10 mil pesos o un plato de comida.
El turismo también se suma a este problema, según la organización internacional que lucha contra el tráfico y la explotación sexual de menores, al país llegan constantemente extranjeros sexuales ocasionales, de preferencia, pedófilos y consumidores de droga que buscan menores de edad para tener relaciones sexuales o explotarlos de la misma manera, convirtiendo a Colombia en uno de los 12 destinos favoritos para los turistas sexuales.
Lo preocupante es que a pesar de que se conocen los lugares donde ocurre la explotación sexual, las cifras estén aumentando y más en los mismos lugares identificados.
Algunos menores de comunidades indígenas colombianas, sobre todo niñas, son 'raptados' en varias regiones del país con fines de explotación sexual, denunció hoy la Organización Nacional de Indígenas de Colombia (ONIC).
Existe una 'cacería' de niños, explicó el presidente de la ONIC, Luis Evelis Andrade, quien detalló que esa práctica se está registrando especialmente en el departamento selvático del Guaviare.
Existe una 'cacería' de niños, explicó el presidente de la ONIC, Luis Evelis Andrade, quien detalló que esa práctica se está registrando especialmente en el departamento selvático del Guaviare.
Según Andrade, los que "desaparecen" durante dos o tres días, e incluso a veces no regresan, son en su mayoría niñas indígenas de entre 12 y 14 años, que presuntamente son obligadas por sus captores a prostituirse y a vender droga..
También se refirió a esa 'caza' Jesús Flores, investigador de la ONIC, para quien el 90 por ciento de los pueblos indígenas de Colombia está en riesgo de desaparecer por el hambre y la violencia del conflicto armado interno. "Es una caza para utilización de niñas (...) Se las llevan, las traen y muchas veces no aparecen más, son de doce, trece y catorce años", comentó Flores..
Colombia cuenta con más de un millón de indígenas de unas 80 etnias distintas repartidos por toda su geografía.
RCNRadio
No hay comentarios:
Publicar un comentario