lunes, 6 de enero de 2025

Retos de la Izquierda

En los países de América Latina (por no mencionar otras regiones del planeta) se viven momentos de una derecha eufórica que gana terreno con una descomunal contraofensiva que pretende barrer el legado de los gobiernos progresistas que hace solo una década reconfiguraron el mapa político de la región.


Un plan bien organizado y estructurado desde los centros de inteligencia imperialista ha comenzado a dar los frutos esperados, a pesar de la resistencia tenaz de sectores populares (lamentablemente no mayoritarios en las urnas), lo que ha permitido el regreso a las políticas del más rancio neoliberalismo, con tenebrosos matices de un retorno fascista al estilo de las dictaduras que años atrás orquestaron la tristemente célebre Operación Cóndor.


En naciones de innegable peso en la economía y la política regionales hay giros estrepitosos a la derecha y se pacta con el Gobierno de Estados Unidos, abriendo las puertas a la presencia militar y a todos los demás intereses hegemónicos del vecino del Norte.


Entender la compleja paradoja electoral de la región, en la que grandes masas favorecidas por gobiernos de izquierda dejan de respaldarlos en las urnas, amerita análisis muy profundos que, en mi opinión, tendrían que partir siempre del papel determinante de los medios de comunicación en poder de las oligarquías regionales.


A esto se suman los errores en materia de unidad de las fuerzas de izquierda, que dificultan los pactos de intereses comunes, algo inteligentemente aprovechado por la derecha, que ha venido utilizando la estrategia de un supuesto respeto (en sus discursos de campaña) a las políticas y logros sociales de los gobiernos progresistas, combinado con ofrecimientos de mejoras económicas y una «supuesta» lucha contra fenómenos de corrupción en los cuales –la mayoría de las veces sin fundamentos sólidos– implican a los líderes populares de mayor arraigo que no llegan a contar en su defensa con el apoyo de aquellos a quienes más beneficiaron en su mandato.


Es evidente que nada queda al azar, y que la bien engrasada maquinaria de los poderosos aprovecha los errores y carencias de los partidos de izquierda. Es urgente la unidad y una más efectiva labor ideológica que no solo permita reclutar y sumar; sino que las grandes masas permanezcan fieles a quienes en verdad representan sus intereses de clase.


Autor: Miguel Cruz Suárez | internet@granma.cu

José Martí, el que ilumina

Entre el 28 y el 31 de enero tendrá lugar en La Habana la VI Conferencia Internacional Por el equilibrio del mundo. «Con todos y para el bien de todos»


¿Qué es el bien sino la noble acción, el respeto por todos los seres, el triunfo de la generosidad sobre el daño, la constancia magnánima, la ausencia de mezquindades…? «Es preferible el bien de muchos a la opulencia de pocos», dijo José Martí, y, en pos de conquistarlo, dispuso alma y palabra, pensamiento y corazón. 


Desde la niñez, el gesto altruista y las tempranas promesas de justicia; en la adolescencia, el presidio, el destierro y la pluma afilada para el verso y la denuncia; desde siempre, patriota; dueño de un verbo iluminado que brilló en la poesía, la narrativa, el ensayo, la oratoria, el periodismo, la epístola, la crítica de arte. Con posesión de hijo solícito habló de Nuestra América; con amor por la especie vio en la palabra Patria toda la Humanidad. Sin exclusiones sociales, contó «con todos y para el bien de todos», como la más eficaz fórmula del amor triunfante.

Total fue la probidad de su vida, marcada por adversidades propias de quienes miran a los montes altos, pero enfocada en una voluntad mayor, la de la libertad de Cuba. Murió por ella, de cara al sol, tal como había predicho, y a nada más que al sol se nos parece este cubano de talla universal que es para todo compatriota, el decoro, la ética, la idea del bien. 


No es extraño entonces que Martí sea una figura cada vez más estudiada en el mundo. De la necesidad de proyectar su pensamiento, los más preclaros intelectuales del planeta tienen absoluta conciencia. 


En pocos días, unos 650 delegados, de más de 80 países, se reunirán en el Palacio de Convenciones de La Habana, para participar en la vi Conferencia Internacional Por el equilibrio del mundo. «Con todos y para el bien de todos». La cita, que se celebrará entre el 28 y el 31 de enero, acogerá una veintena de eventos científicos, y está dedicada al diálogo entre civilizaciones y la cultura de paz. 


Convocada por el Proyecto José Martí de Solidaridad Internacional, y con el apoyo de la Unesco y de otras plataformas internacionales, la Conferencia tiene lugar dentro de la Jornada nacional e internacional De Cara al Sol, que conmemora el Aniversario 130 de la caída en combate del Héroe Nacional cubano, y que impulsan la Oficina del Programa Martiano, todas las instituciones martianas de Cuba y el Proyecto José Martí de Solidaridad Internacional.


Autor: Madeleine Sautié | madeleine@granma.cu